El americano tranquilo, Graham Greene

Bajo una novela con matices de ficción se oculta un trabajo que, posiblemente sin quererlo, consiga crear un cuadro sobre esos periodistas curtidos en mil batallas. Sobre esos auténticos lobos de mar.

 

La obra de Graham Greene refleja los conflictos individuales y sociales de un mundo decadente. Uno de esos muchos conflictos es el que se recoge en El americano tranquilo. Esta novela de suspense escrita en 1955, desarrolla una trama que transcurre en la Indochina de los años 50. Tres son los protagonistas principales: Un periodista británico, Thomas Fowler; un joven norteamericano, Alden Pyle; y una joven vietnamita, Phuong. Los entresijos de la relación entre los personajes tienen lugar en la ciudad vietnamita de Saigón en el momento en que la lucha de los comunistas del Vietnam del Norte, Vietminh, por alcanzar la independencia tras el dominio colonial francés se encuentra en el punto más activo y violento.

 

Quizás lo más atractivo de este americano tranquilo sea la visión humana de los conflictos bélicos, de las miserias de la gente, de sus dudas, de sus luchas interiores, de sus desesperanzas, de sus reencuentros y revelaciones y de su maravillosa imperfección. Lo que mantiene con vida a esta obra son sus personajes y Fowler es el PERSONAJE de esta novela. Periodista experimentado y desencantado de la vida y también de su profesión que ha hecho de Saigón su auténtico hogar, que redescubre la complejidad del mundo, de la guerra y del ser humano a través de su nueva entrega a una profesión de la que se había sentido cansado. Investigando un poco la vida Greene podemos llegar a intuir que Thomas Fowler es su alter ego y el libro, en cierta manera, un breve mural de su vida.

 

 

Clara Bernal Castro (Reseña Mayo)