Archive for enero, 2008

El rostro de la guerra-Martha Gellhorn

Martha Gellhorn“Es inútil contar como es una guerra, pues la gente continúa aceptándola obedientemente”.

 

Martha Gellhorn (1908-1998) es considerada una de las mejores corresponsales de guerra del siglo XX.

En El rostro de la guerra, la ex mujer de Hemingway, recopila alguna de sus mejores crónicas de las guerras del siglo pasado. El libro sigue una estructura cronológica marcada por los conflictos bélicos a los que Gellhorn asiste. Su camino profesional comienza en España, cubriendo, casi por casualidad, la Guerra Civil española para el Collier’s Weekly. Después informará de la segunda Guerra Mundial, Vietman, Java, Centroamericana… Todas sus crónicas reflejan el estado de ánimo ambiguo del frente y de la retaguardia, el temor, el heroísmo callado, la espera angustiosa, las dificultades casi inhumanas de los civiles en la mayoría de los países en guerra.

Las crónicas se agrupan por conflictos. Para cada una Martha hace una breve introducción contextualizadora, donde recuerda anécdotas vividas durante su estancia en el combate y también hace reflexiones sobre la situación de esos países años después del conflicto. Ante alguna de las introducciones, una como lectora no sabe con que quedarse, si con las crónicas sobre el enfrentamiento bélico o con sus reflexiones morales.

“Nunca hay dinero suficiente para la vida, pero siempre se encuentra dinero para armamento, nuclear y convencional, y para nuestras inmensas instalaciones militares”.

“Se me ocurrió que no estaría mal que los que ordenan los bombardeos y los ejecutores se dieran una vuelta por estas calles y vieran el resultado de sus actos”.

“Sospecho que el único modo de no perder del todo la razón en los conflictos es aletargar buena parte de la capacidad de raciocinio, adormecer la sensibilidad, reírse por el motivo más insignificante e ir perdiendo el juicio, lenta pero inexorablemente”.

 

 

Andrea Rodríguez Alonso

enero 25, 2008 at 9:46 pm Deja un comentario

«Del amor y otros demonios», Gabriel García Márquez

                                                                                                                                                                                                                                                          

  

Drama cargado de misterio que está a medio camino entre el mundo paranormal y un culebrón venezolano. El autor opta así por lo seguro, basándose en una mezcla que sabe que resultará infalible para mantener enganchado al lector.

 

La historia presenta como epicentro a Sierva María, una niña de un alto estatus social que rechaza vivir lujosamente y es fiel a las costumbres propias del pueblo esclavo. En una de sus incursiones en el mundo negro es mordida por un perro que padece la rabia. Desde ese momento todos los que la rodean se enzarzan en un arduo debate. La niña comienza a presentar comportamientos extraños y fuertemente agresivos, pero nadie es capaz de detectar ninguna señal que confirme que ha contraído el virus. ¿Dónde acaban los síntomas propios de la enfermedad y comienzan las influencias demoníacas?

 

A la trama principal se le unen una serie de entresijos amorosos, familias desestructuradas, pasiones ocultas, pasados oscuros, adicciones, engaños y amores prohibidos, entre muchos otros.

 

La novela se hace adictiva en ciertos puntos (todos ellos referentes a la posibilidad de que la niña sea víctima de una posesión demoníaca). Las demás tramas solo cumplen un papel de engrose y son de carácter puramente anecdótico. García Márquez peca, a veces, en extenderse demasiado en detalles prácticamente irrelevantes, cuando podría ocupar ese espacio sacando jugo a la historia principal.

 

En definitiva, “Del amor y otros demonios” es una obra de lectura fácil y rápida. Resulta bastante amena, pero le falta dinamismo y más acción.

  Juan Parada Viturro

enero 24, 2008 at 5:44 pm Deja un comentario

Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi

 

Lisboa en 1938, o réxime salazarista ten baixo a súa opresión á sociedade portuguesa, mentras, a Guerra Civil española chama ás portas, e sobre toda Europa esténdese un amplo manto de totalitarismo que ameaza ás democracias occidentais.

En medio de todo esto, Pereira, un solitario xornalista anclado no pasado que traballa nun deprimente xornal lisboeta no que se ocupa da sección de cultura. Necesitado dun colaborador, contrata a Monteiro Rossi, un xoven comprometido coa resistencia antifascista que conseguirá que Pereira se de conta do que sucede no seu país e que remate, tras a morte do seu amigo a mans da policia portuguesa, escribindo un artigo de denuncia do réxime para escapar logo a Francia, símbolo da libertade.

 

Sostiene Pereira é, ademáis dunha excelente novela, na que se constrúe un personaxe emblemático da literatura -Pereira, coa imaxe cinematográfica inesquecible de Marcelo Mastroianni na adaptación cinematográfica-, unha reinvidicación do compromiso, do compromiso político e social necesario por parte dos intelectuais, nunca época na que cada vez é máis corrente, pola espiral de privacidade na que estamos inmersos, o baleiro ideolóxico dunha gran parte da sociedade.

Esta novela de Tabucchi é a historia dun home de 65 anos que comprende, tras anos de illamento, a necesidade de mancharse e tomar partido. Unha vez decidido esto, poderá camiñar entre a xente pola rúa sen medo á morte, porque sabe que a súa loita fronte á barbarie non será en balde.

                                                                                                                                                    Javier Rey Veloso

enero 22, 2008 at 10:34 pm Deja un comentario

INSIDE THE WRITER’S MIND: Writing Narrative Journalism by Stephen G. Bloom

bloom07.jpgStephen G. Bloom é un xornalista Americano e professor desta especialidade na Universidade de Iowa, en Iowa City. Bloom estudou na Universidade de California, Berkeley e graduouse con un B.A. en 1973. Escribiu para The Angeles Times, The San Jose Mercury News, The Dallas Morning News e The Sacramento Bee. Tamén foi editor da sección nacional do Latin American Daily Post.

 Inside the Writer’s Mind: Writing Narrative Journalism é unha achega de 30 historias moi diferentes, escritas para revistas, xornais e Internet. Entre as historias que Stephen G. Bloom disecciona hai perfís de asasinos, dun matrimonio que asinou un pacto suicida, dunha notable abortista…

Bloom ofrécelle ós lectores unha mirada ó interior de cada historia dicíndolle como foi escrita, ademais das implicacións e complicacións que supuxeron. Para cada historia, o autor dá:

    – Unha explicación de como se lle ocorreu escribir sobre o tema e o contexto no que a historia se desenvolveu.

    – Os seus métodos de investigación e a forma de entrevistar, organizar o texto e escribir.

    – Un epílogo para actualizar ó lector do impacto que cada historia xerou.

    – E unha serie de exercicios para practicar coas nosas propias historias de non ficción.

Os xéneros que trata son dende a crónica e o artigo ata a reportaxe. O estilo é literario (Writing Narrative Journalism) e entre as historias que recompila esta antoloxía, teño que dicir que me chamaron especial atención as seguintes (tanto pola forma de escribir, o tema e a estrutura do texto):reagan1.png

    – ‘Busy Signal’ à O pasotismo dos centros de saúde. Historia escrita en primeira persoa cun toque humorístico e irónico.

    – ‘Death of an American Dream’ à Pacto suicida entre un matrimonio culpando á economía de Reagan. Unha reportaxe moi literaria que reflicte dun xeito notable o traballo de documentación e investigación do xornalista.

    – ‘Yo!’ à Un artigo que destripa o uso da palabra española YO nos EE.UU.

Outros son: ‘San Francisco’s Worst Kept Secret’, ‘Yugoslav Prince Covets a Crown’ e ‘What’s That in Your Mouth?’  

Verónica Sanmarco Janeiro

enero 22, 2008 at 9:47 pm Deja un comentario

El periodismo es un cuento, Manuel Rivas

manuel-rivas.jpg

“Otra escena. En la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid. Presento un ejercicio. El profesor me regaña: <Esto no es periodismo, ¡esto es literatura!>.Otra lección invertida. Yo ya sabía que tenía razón. Que nunca, nunca le haría caso”.            

¿Qué sucedería si los periodistas se negasen a escribir simplemente noticias? ¿Qué pasaría si la noticia se convirtiese en literaria sin dejar de ser veraz? Pues lo que acontecería sería fácil de resumir: Que muchos se echaría las manos a la cabeza y los periodistas rebeldes se transformarían en grandes comunicadores.            

Ésta es, sin duda, la gran reivindicación de Manuel Rivas: transformar el periodismo en un cuento real y fiel a los hechos. Que algo sea literario no significa que por ello tenga que ser ficticio. Como bien dice Rivas lo que recordaremos siempre de una pieza informativa en prensa, televisión o radio es la parte que tenga de literatura, la parte que consiga mover los sentimientos y hacernos reflexionar sobre el tema que contamos. Si la dimensión literaria no apareciese en nuestros trabajos, si con ellos no consiguiésemos el gran objetivo de mover las conciencias para cambiar una situación injusta, ¿de qué serviría lo que hacemos?            

Creo que para cada uno hay un texto en este libro que le haría apoyar la idea de ese periodismo literario que refleja El Periodismo es un cuento. Yo también lo encontré. Y aunque podría elegir muchos, sólo ha habido uno que me ha rematado la idea aquella de escribir desde el corazón: Un lugar en la Tierra. Si alguien consigue reflejar la realidad, hacerte recordar, volver a vivir,… a través de un periodismo que comunica desde el corazón, que es veraz pero sentimental, que es familiar y cálido y tierno, que se preocupa por las pequeñas cosas, por lo que no es noticia inmediata… Ese alguien es un Gran Periodista.            

Clara Bernal Castro

enero 22, 2008 at 7:12 pm Deja un comentario

EL MUNDO DE HOY

El mundo de hoy non é senón algo asi coma unha homenaxe ao seu autor, Ryszard Kapuscinski, toda unha institución dentro do xornalismo. E nada mellor para esta pseudo-homenaxe ca compilar nunha soa obra fragmentos de escritos e libros seus, xunto con declaracións extraidas de conferenzas e entrevistas.

A través desta escolma coñecemos non só a súa visión do xornalismo, da súa realidade e de como facer ben este traballo, senón tamén máis detalles coma o seu contacto coa literatura, contacto reflexado en poemas ou textos coma ‘El Tieso’, gran exemplo dunha boa mestura de xornalismo e literatura.

E como colofón, a súa especialidade, o reporteirismo de ámbito internacional. unha serie de textos onde se repasan os seus contactos con e por todo o mundo. Todo un estudo antropolóxico, social e humano do mundo no que vivimos, dando especial importancia aos lugares máis esquecidos: África, Asia, Latinoamérica,… o bautizado como terceiro mundo, de onde ninguén escribe nada e de onde ninguén se lembra xa. El mesmo afirma que o prefire ao mundo occidental, cansado xa del e da súa visión da realidade, coma se tivese que ver sempre con el, coma se non se atopase outra opción cá que non pasa por el. Ademais, deste mundo avanzado xa se lembra xente abonda, por iso cómpre celebrar que exista alguén que poña voz a eses mundos esquecidos.

Manuel rodriguez santabaya    2º xornalismo  C

enero 22, 2008 at 4:11 pm Deja un comentario

Enterrar a Milosevic

“Ese ruido –dijo V.-. Escúchalo bien. Es el ruido del siglo XXI”. Esta es la voz recogida por la crónica, Ruido. Relatos de Guerra de Miguel Anxo Murado, de un personaje anónimo que permanece en un silencio necesario cuando todo el mundo grita. Este relato se convierte, al ser leído, en interlocutor entre los que están en una guerra y los que no lo están. La distancia entre ambos mundos parece lejana pero se acorta porque te permite escuchar a los personajes, por fin cercanos. De cada historia cuelga un episodio real rescatado por el autor, fruto de su experiencia como corresponsal en el conflicto bélico yugoslavo.  La muerte es el elemento dramático más efímero. La información también. El tiempo hace desaparecer la tragedia. Y por ello, el mensajero debe establecer comunicación, denunciar, ofrecer su punto de vista y conmover. También deshacer, censurar y rebatir los argumentos que llevan a la guerra. Los periodistas de este libro creen que si anotan los nombres de las víctimas no todo quedaría impune. Los nombres son como los zapatos, dejan huella. Milosevic, el ex presidente yugoslavo fue extraditado a la Haya (Holanda) en el 2001. Dos años más tarde se le sometió a juicio por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Cuatro años después el proceso en su contra por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en los Balcanes toca a su fin. Murió en prisión antes de recibir sentencia el 11 de marzo de 2006.

“Apenas unos cientos de serbios acuden a la capilla ardiente”, titula un diario español. Cuando uno muere, se va, pero deja un rastro. A Milosevic se le ha aplicado un examen toxicológico que no hallan indicios de que fuera envenenado. Pero el rastro que deja sí tiene veneno, producto de la maquinaria del odio. Es paradójico que el hombre construye ciudades para vivir y después de la guerra los propios huesos son los cimientos de las nuevas ciudades. Los acusados, reclamados y ya detenidos son Zdravko Tolomir y Vlastimit Djordjevic. Los acusados por el genocidio de Srebrenica Ratko Mladic, ex comandante militar y el ex líder político Radovan Karadzic siguen sueltos pasados doce años. Stojan Zupljanin y Goran Hazdic son todavía prófugos.

En el libro de Miguel Anxo Murado, dentro de la crudeza hay un canto a la esperanza. “Se me ocurrió imitar el pío de un pájaro, un Sitta Frontales, que es bastante común en las selvas del sureste asiático y que dicen, da buena suerte. Ellos, los niños, repitieron el pío y me siguieron. De las cabañas fueron salieron más y más pequeños. Nos internamos en la selva y, cuando me di cuenta, detrás de mí venían doscientos o trescientos niños. Me sentí el flautista de Hamelin. Entonces llegamos a un enorme prado de opio. No sé si visteis alguna vez un gran campo de opio. Es el color más maravilloso que existe. Entones se pusieron a cantar”. ¿Qué relata la letra de la canción?, los pájaros son frágiles pero pueden volar más alto.

Irene Martín Crespo

Grupo B

enero 21, 2008 at 12:37 pm Deja un comentario

El periodismo es un cuento

           

manuel-rivas-2.jpg

            El periodismo es un cuento no sólo es una recopilación de parte de la obra periodística de Manuel Rivas, sino que es un relato que se divide en diferentes capítulos. En el libro no se puede apreciar el límite de fronteras entre la eterna controversia de qué es periodismo y qué literatura. Todo se une y, a partir de un estilo literario, surgen artículos periodísticos.

 

            Una forma totalmente libre de escribir reportajes y una visión espectacular a la hora de narrar acontecimientos, de hacer descripciones y de analizar a personajes, hacen que el lector se sumerja en la historia de tal manera que no pueda parar de leer hasta el final. Un poco monótono para realizar una lectura seguida de las trescientas y pico páginas, pero fascinante para consultar por separado cada uno de los capítulos.

 

            Manuel Rivas se acerca a las personas y profundiza en los detalles de lo ocurrido. Cuenta una historia a través de decenas de datos que recrean el lugar, la situación, los personajes,… de tal manera que el lector acabe situándose en el escenario de los hechos como si los viviera en primera persona. Un ejemplo de ello es el primer reportaje del libro: “La triste historia de Eva”. Pero Manuel Rivas tampoco duda en sumergirse bajo tierra en una mina asturiana, o subirse a un pesquero y adentrarse en alta mar para realizar reportajes tan impactantes como, por poner un caso, “Esclavos del Gran Sol”.

 

Sara Domínguez Triñanes

enero 20, 2008 at 1:05 pm Deja un comentario

Áfricas. Cosas que pasan no tan lejos

brovira.gif            Bru Rovira, reportero de guerra y periodista en el diario catalán La Vanguardia, reflexiona sobre las condiciones humanas en el continente africano a través de su libro Áfricas. Cosas que pasan no tan lejos. Con la ayuda de fuentes de primera mano, el autor explica lo ocurrido en los conflictos más actuales y violentos que sufrió África, así como las consecuencias que aún hoy arrastran los nativos del lugar. Concretamente se centra en Sur Sudán, Liberia, Somalia y, especialmente, en Ruanda.

 

            Una serie de investigaciones y vivencias del autor, así como también de personas a las que entrevistó y conoció a lo largo de sus viajes, hacen surgir esta crónica. A pesar de que Bru Rovira tiene una manera clara de redactar, algunos apartados son de difícil comprensión porque empieza con una historia, la contextualiza y sigue ya contando algo muy diferente a lo del principio, por lo que una persona que no esté muy al tanto de lo que hay detrás del continente africano, es posible que se pierda un poco en la lectura. Además, se deja entrever el debate moral y ético del reportero de guerra y “el cómo y cuándo actuar para escribir qué”.

 

            Bru Rovira deja a un lado la particular “censura” que tienen la mayoría de los medios de comunicación en este país para informar de según qué hechos. Por ejemplo, hace saber la historia de un niño que fue violado. Una historia que todos nos podemos imaginar que ocurre, pero que en el escaso minuto y medio que acostumbramos a ver en el telediario no nos dicen por considerarlo, quizás, inoportuno, aunque las imágenes de bombas, cadáveres y un largo etcétera son lo más habitual.

 

Sara Domínguez Triñanes

 

                                       

enero 20, 2008 at 1:02 pm Deja un comentario

Territorio comanche

Cuando un adolescente se pone a pensar sobre su futuro y acaba decidiendo que lo que quiere es ser periodista, muchas veces es debido a ese romántico deseo de ser reportero. Uno sueña con viajar y conocer otras culturas, con cubrir la noticia más interesante de todas, con pensar que todo su trabajo conseguirá despertar la curiosidad del más frío ser humano. Se supone que uno se hace reportero para que su trabajo sirva para algo, para denunciar una situación, para ayudar a alguien que lo necesita.  foto2.jpg  Más aún si uno se hace reportero de guerra. Me imagino que nadie pondría su vida en peligro si con ello no fuera a conseguir algo a cambio. Un periodista no iría a la guerra, armado con un micrófono y una cámara, si supiera que todo su trabajo no iba a servir para nada más que para rellenar un hueco de un telediario. O tal vez, sí seguiría yendo.   En Territorio comanche, Pérez – Reverte nos describe ese “apasionante” mundo de la guerra. Esa necesidad de estar en pleno campo de batalla, cámara en mano, con cientos de bombas aterrizando a milímetros de distancia, con el único objetivo de conseguir la más impactante imagen, de escribir la mejor crónica.   Es curioso como una novela tan corta puede describir de una manera tan intensa y detallada el peligro del reportero de guerra, la relación con sus compañeros de batalla, la necesidad de estar en el punto de mira de la guerra simplemente por amor a una profesión, por querer cambiar las cosas. Habla Reverte en este libro de la manera que tiene la guerra de “enganchar” a los reporteros, de conseguir que quieran estar presentes en cada batalla aún conociendo el inmenso peligro que esto supone.   Esta obra es también una crítica hacia aquellos que dicen haber estado en una guerra, aquellos que graban sus imágenes desde la habitación de un hotel. Reverte es crítico en este aspecto pero también es cierto que él sí puede presumir de haber sido un auténtico reportero de guerra.    Cristina Pérez Parapar

enero 19, 2008 at 1:31 pm Deja un comentario

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